El presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, anunció el domingo en La Habana la aplicación en su país de tres enmiendas constitucionales. Una prevé la confiscación de los pasaportes a los opositores a su régimen; otra está dirigida a impedir que los granjeros expropiados de tierras presenten recursos ante la Justicia, y la tercera establece la creación de una segunda cámara parlamentaria.

El gobernante afirmó este lunes que estas enmiendas "no son un crimen" y que se encaminan a la "consolidación" del "poder nacional", informó la AFP.

"No es un crimen. Nadie debe cuestionar esto. Nuestra Constitución lo considera. Esta liberación de las tierras y su apreciación por nuestro país", respondió Mugabe a preguntas de los periodistas al visitar el panteón de los soldados cubanos caídos en África.

Interrogado sobre si estas medidas consolidaban su poder, el octogenario mandatario africano respondió: "Consolidación de nuestro poder nacional, sí".

Mugabe llegó el sábado último a Cuba para realizar una visita de tres días por invitación de Fidel Castro.

"Cuba apoyó la lucha de liberación de nuestro país y nos sigue apoyando. Los cubanos son castigados por sanciones de la misma manera que nosotros, y nosotros estamos en la misma trinchera", dijo Mugabe quien ha visitado la Isla en cinco ocasiones anteriores.

El presidente de Zimbabwe visitó el lunes el panteón de los "combatientes internacionalistas cubanos" caídos en Angola, Etiopía y otras naciones africanas a las que el gobierno de Castro envió soldados en las décadas del los setenta y los ochenta.

La general Delsa Teresa Puebla, única mujer que ostenta ese grado militar en la Isla, recibió a Mugabe en el panteón, ubicado en el Cementerio de Colón.

Unos 3.000 cubanos murieron en las campañas de África.