AFP/ La Habana. Estados Unidos culpó este martes al gobierno de Fidel Castro por la muerte de un niño de 6 años, ocurrida cuando la embarcación en que viajaba con otros 30 emigrantes cubanos volcó el pasado jueves al sur de Cayo Hueso, en el Estrecho de la Florida.

"Los culpables en este trágico accidente fueron los contrabandistas de personas y el régimen de Cuba", subrayó en una nota la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana (SINA).

"El régimen continúa llevando a sus ciudadanos a arriesgar sus vidas en el mar porque abusa de sus derechos humanos y les niega oportunidades económicas", añadió.

La SINA respondió directamente al presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón, quien el lunes responsabilizó a Washington de la muerte del menor por "aplicar criterios de selectividad" en el otorgamiento de visas y "estimular" el tráfico ilegal con la Ley de Ajuste Cubano, que concede privilegios a los inmigrantes de la Isla.

"El cinismo del señor Alarcón de usar la muerte del niño cubano de 6 años para aumentar la propaganda contra Estados Unidos es inconcebible", aseveró la misión diplomática.

Washington "está comprometido con una migración segura, legal y ordenada de Cuba hacia Estados Unidos", señaló la SINA, y añadió: "rechazamos categóricamente la premisa de que la Ley de Ajuste Cubano estimula el flujo migratorio".

Alarcón dijo el lunes que "si Estados Unidos realmente estuviese interesado en seguir una política mínimamente consecuente, puesto que todo cubano que llega (a sus costas) es admitido, lo humano sería darle la visa a cualquier cubano que se la solicite".

"El día que aparezca alguien muerto en el Estrecho sosteniendo la visa norteamericana, la SINA convocaría a la prensa. ¿Por qué no lo hace?, porque en todos los casos son personas desesperadas porque no les dan la visa, sólo la oferta: vengan para acá, arriesguen sus vidas, y que se conviertan en piezas útiles para la propaganda contra Cuba, si llegan", dijo Alarcón.

El incidente ocurrió poco después de la medianoche del pasado miércoles, cuando una embarcación de la Guardia Costera (GC) estadounidense detectó una lancha rápida a 70km (45 millas) al sur de Cayo Hueso e inició una persecución.

A fines de agosto pasado unos 30 inmigrantes cubanos desaparecieron en alta mar, según relatos de tres sobrevivientes. Ambos gobiernos también se culparon mutuamente.