El disidente cubano Miguel Valdés Tamayo, condenado a 15 años de cárcel en 2003, recibió el miércoles una "licencia extrapenal" por razones de salud, informó la AP.
"Me siento bien, preocupado por los que quedaron presos", dijo a la prensa Valdés, de 47 años, tras salir de la cárcel.
Valdés recibió la "licencia extrapenal" debido a una cardiopatía que podría llevarlo incluso a un transplante de corazón. El disidente explicó que los médicos le prohibieron realizar todo tipo de actividad física.
"Esto no quita que yo siga luchando por Cuba (…) aunque en cualquier momento me pueden volver a la prisión", aseguró.
Valdés, que pertenece a la organización ilegal Hermanos Fraternales por la Dignidad, forma parte del grupo de 75 opositores que las autoridades cubanas enviaron a prisión en abril de 2003 con condenas de hasta 28 años de cárcel.
Cumplía su sentencia en Camagüey, pero el 20 de mayo fue trasladado a una prisión de La Habana por el agravamiento de su condición física.
"No me sorprende porque estaba realmente enfermo", dijo Elizardo Sánchez Santacruz, presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN).
El 15 de abril, el gobierno cubano concedió también una licencia extrapenal a Julio Antonio Valdéz Guevara, de 52 años, para un transplante de riñón.
Este martes quedaron en libertad Leonardo Miguel Bruzón Ávila, Carlos Alberto Domínguez González, Emilio Leyva Pérez y Lázaro Rodríguez Capote, quienes estaban presos desde febrero de 2002 sin que se les llevara a juicio.
Sánchez Santacruz aclaró que "todavía no se puede hablar de una tendencia" a liberar disidentes por parte de las autoridades cubanas. Añadió que las recientes excarcelaciones y licencias extrapenales son "positivas", pero no significan "un cambio de política" de las autoridades.
Según los cálculos de la CCDHRN, en las prisiones de la Isla están recluidos más de 300 opositores al régimen de Fidel Castro. |