La recepción organizada por la embajada de Portugal en La Habana por la celebración de una fiesta nacional, sirvió de oportunidad a las esposas de varios disidentes encarcelados para pedir a uno de los hijos de Fidel Castro que interceda por sus familiares ante el gobernante.
El insólito encuentro entre las mujeres, todas vestidas de blanco, y Antonio Castro, médico de profesión, ocurrió el jueves en la residencia del embajador portugués en la Isla, informó Reuters.
"Le dije que transmitiera esto a su papá, que nos ayude y los libere", relató luego a la prensa Dolia Leal, esposa del opositor Nelson Aguiar, condenado a 13 años de cárcel.
La presencia de las esposas de opositores en la recepción ofrecida por los diplomáticos portugueses es consecuencia de las medidas diplomáticas adoptadas por la Unión Europea en junio de 2003 para protestar por en encarcelamiento de 75 disidentes cubanos.
Pero la presencia del hijo de Castro causó sorpresa entre diplomáticos y funcionarios extranjeros asistentes, poco acostumbrados a encuentros con familiares del gobernante en eventos de este tipo.
Las esposas de los disidentes, que rara vez consiguen tener contacto con personas vinculadas al gobierno, decidieron aprovechar la oportunidad.
"Nos dijo que él no es político, sino médico, pero que haría lo que pueda hacer como médico para ayudarnos", dijo Laura Pollán, esposa del disidente Héctor Maceda, condenado a 20 años de cárcel. "Me agarró las manos y me dijo: 'soy muy humano, las entiendo'", aseguró. |