Desde que fue proyectada en la capital cubana, la película Suite Habana, del realizador Fernando Pérez, ha levantado una gran polémica. La misma enjuicia el mensaje político de esta obra; o sea, si el cineasta muestra la cara optimista o la cara pesimista de la sociedad cubana de principios de siglo XXI.
Los cubanos de la Isla tienden a valorar altamente el filme, pues se ven reflejados de forma original en la cinta, mientras que una parte del exilio tiende a pensar que en resumidas cuentas Pérez intentó ofrecer una visión positiva de los valores humanos que aún perviven en medio de la más absoluta penuria material, lo cual, en última instancia, serviría a los objetivos ideológicos del régimen.
El elevado nivel de realización del filme —sin duda, entre los mejores de la historia del cine cubano—, que, únicamente mediante imágenes cargadas de autenticidad y lirismo, consigue plasmar un retrato naturalista y transparente de la forma en que vive el cubano común, resulta suficientemente explícito para que cada quien haga la lectura que desee.
Las imágenes, el ritmo de la película, el mensaje —directo o subliminal— que expresa, la eficaz combinación de elementos dramáticos como la fotografía, la edición y la música —prescindiendo de un guión—, conducen de manera inequívoca a brindar una visión crítica y desconsoladora de la realidad a la que se asoma. Aunque utiliza un lenguaje codificado de alto vuelo poético que es necesario captar en sus esencias, si se pretende hacer una lectura cabal del mensaje que encierra.
De las excelencias de este filme dan prueba los premios y nominaciones que hasta ahora ha cosechado. En el marco del XXV Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, celebrado en La Habana en los primeros días de diciembre, se adjudicó los Premios Coral al mejor filme y mejor dirección, máximos galardones que concede este certamen.
La película cubana está entre las candidatas a los premios Goya 2003 en las categorías de mejor película extranjera de habla hispana y mejor película documental, según anunció la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), en Madrid. Suite Habanaabrió la pasada edición del Festival de Cine de San Sebastián, donde recibió el Premio Signis a la mejor película de la Sección Oficial, que otorga la Asociación Católica Mundial para la Comunicación. El filme de Pérez ha sido presentado además en los festivales de Huelva y Marrakech.
Resulta necesario referirse al soporte técnico sobre el que se sustenta esta obra. Suite Habana,tal y como ha dicho su director, es un documental, por cuanto sus personajes son reales y representan sus vidas. Sin embargo, la puesta en escena es pura y auténtica ficción. Suite Habana se desenvuelve en un lenguaje cinematográfico ambivalente, y es a partir de esta combinación de géneros que comienza a tejer una suerte de extraña fascinación en el espectador. |
