AFP/ La Habana. El recién fallecido cantante de música popular cubana Polo Montañez llegó póstumamente al cine en el documental Un poeta natural, estrenado el lunes en la sala Riviera, de La Habana, ante un emocionado público de familiares y amigos.

Montañez, cuyo verdadero nombre era Fernando Borrego Linares, falleció el 26 de noviembre pasado a los 47 años de edad, después de una semana de agonía, tras sufrir graves lesiones en un accidente automovilístico.

Con guión y dirección de Claudio Izquierdo, el documental comenzó a realizarse el año pasado, en vida del artista, por encargo de la casa disquera francesa Lusafrica, productora de sus dos únicos discos: Guajiro Natural y Guitarra mía.

La intención del filme es resaltar la capacidad poética del cantautor, la relación íntima entre el medio en el que vivió —las montañas de Pinar del Río— y sus composiciones, y la huella que dejó en la música cubana, fundamentada con testimonios de artistas que le conocieron, como Celina González, Luis Carbonell y Adalberto Álvarez.

También presenta la última entrevista ofrecida por Montañez poco antes de su muerte, así como escenas de sus exequias, que movilizaron a miles de personas en una gran muestra de pesar colectivo.

Montañez formó en 1994 un grupo musical y comenzó a actuar profesionalmente en el centro turístico Las Terrazas, 50 kilómetros al oeste de La Habana, un complejo enclavado en la Sierra del Rosario, reserva natural donde también está ubicada la comunidad campesina en que vivía el cantautor.

Allí lo descubrió cinco años después el francés José Da Silva, ejecutivo de la disquera Lusafrica-Recsa, con quien firmó un contrato para la grabación de tres discos, el tercero de los cuales no llegó a terminar.

Directivos de esa casa anunciaron que actualmente se trabaja en esa tercera placa, a partir de grabaciones realizadas por Montañez no incluidas en sus trabajos anteriores.