Y los ganadores en la carrera por Carlos Delgado son… los Marlins de la Florida.
Tras una batalla que mantuvo en vilo a cuatro organizaciones durante más de un mes, el equipo de Miami llegó primero a la meta y aseguró los servicios del boricua por cuatro temporadas y 52 millones de dólares.
Delgado, que se convirtió en el jugador mejor pagado en la historia de la organización, recibirá 4 millones de dólares en el 2005, 13,5 millones en el 2006, 14,5 millones en el 2007 y 16 millones en el 2008.
El acuerdo incluye una opción de 16 millones de dólares para 2009, que se activaría en base a la actuación del boricua en las votaciones para Jugador Más Valioso y premios de postemporada. A la postre, su contrato podría valer 64 millones de dólares.
Luego de gastar mucho dinero en el boricua Carlos Beltrán y el dominicano Pedro Martínez, los Mets de Nueva York no pudieron mejorar la oferta de los Peces, mientras que los Rangers perecían en su intento al no garantizar a Delgado la titularidad en la inicial.
"Este es un día espectacular para la franquicia", comentó el propietario del equipo, Jeffrey Loria. "Me voy mañana mismo para el spring training. No puedo esperar".
Los Marlins tampoco. Después de todo, el equipo confía en que Delgado tenga un impacto similar o superior al de su compatriota Iván Rodríguez en 2003, cuando la novena conquistó la segunda Serie Mundial de su historia.
Pero si Rodríguez —quien ostentaba con 10 millones de dólares el contrato más grande para una temporada— estuvo de paso, Delgado vivirá junto a los Peces varios de los mejores años de su carrera.
"Carlos es de la clase de jugadores que hacen la diferencia'', expresó el cubano Cookie Rojas, ex pelotero y mánager, y actual comentarista de televisión. "Esa alineación con Miguel Cabrera, Delgado y Mike Lowell será de temer. Van a sobrar ahora las carreras que faltaron en el 2004".
Motivos de esperanza
Si Delgado continúa el paso ofensivo que desarrolló durante sus últimas ocho temporadas con los Azulejos de Toronto, los Peces tendrían asegurados al menos 36 jonrones y 114 impulsadas.
A pesar de participar en sólo 128 juegos en 2004, el poderoso primera base se las arregló para conectar 32 cuadrangulares y remolcar 99 con los Azulejos.
Estos números no pasaron inadvertidos para los Peces, que terminaron undécimos en el viejo circuito en anotadas y duodécimos en vuelacercas.
"Este movimiento demuestra que el alto mando está listo para empeños superiores", indicó Lowell, quien es hijo de padres cubanos. "Carlos está a un nivel superior. No hay parque que pueda contenerlo. Es uno de los cinco mejores sluggers en el béisbol".
Con Delgado en la alineación, los Marlins se convierten en el equipo a derrotar en la Liga Nacional y en fuerte candidato a retornar a la Serie Mundial; y todavía sin hacer un swing, el boricua ha comenzado a disparar jonrones en la taquilla del parquet de los Marlins, que han visto triplicar la venta de boletos.
Muchos consideran que esta movida de los Peces busca atraer la confianza de la comunidad y, sobre todo, de los políticos, que aún no suman las fuerzas necesarias para ayudar a construir un nuevo parque. Ya el propietario del Dolphin Stadium les comunicó que no pueden estar más allí después de 2010.
Pero mientras la oficina del equipo batalla con los políticos, los fanáticos, en especial los latinos, tienen motivos de esperanza con la presencia de Delgado.
"A mi me va a encantar jugar aquí, donde hay tantos hispanos", comentó el puertorriqueño. "Los latinos tenemos pasión de sobra y entendemos la pelota de una forma particular. Espero darle a los Marlins y a sus aficionados varias temporadas para el recuerdo". |
