www.cubaencuentro.com Miércoles, 28 de mayo de 2003

 
  Parte 1/2
 
Las medidas previstas
Cotonú y el sainete del eterno retorno. Castro hace otra vez de víctima en la puesta en escena de su enfrentamiento con Washington.
por MIGUEL RIVERO, Lisboa
 

Tal parece que el sainete se repite en La Habana cada cierto tiempo. El pasado 18 de abril, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Felipe Pérez Roque, dijo que el Gobierno estudia "seriamente" retirar su solicitud de ingreso al Acuerdo de Cotonú, lo que agregaría fricciones a las relaciones con la Unión Europea, y también existen otros indicios de que está "previsto" un nuevo enfrentamiento con Washington.

El Circo
El Circo (Tomás Sánchez)

"La oposición de algunos países europeos y los acontecimientos recientes han llevado a funcionarios europeos a enarbolar la amenaza de una negativa de ingreso de Cuba en Cotonú, como medida de presión contra Cuba, y a Cuba no se le puede presionar", dijo Pérez Roque.

El pasado 8 de diciembre, con ese aire de solemnidad que reserva para ocasiones especiales, Fidel Castro había anunciado que Cuba renovaría su adhesión al Convenio de Cotonú, y justificó su decisión con el argumento de un supuesto "atemperamiento de las condiciones humillantes" impuestas a la Isla.

El Convenio de Cotonú rige las relaciones entre la Unión Europea (UE) y 77 Estados miembros del denominado Grupo ACP (África, Caribe y Pacífico). El tratado no ha sufrido alteración alguna y fija claramente que para recibir fondos de la UE los países deben demostrar que cumplen con los requisitos democráticos, el respeto a los derechos humanos y la libre expresión.

En realidad, en abril de 2000 el régimen de Fidel Castro decidió retirar su candidatura de adhesión al Convenio después de que los países miembros de la UE apoyaran una resolución crítica hacia la situación de los derechos humanos y las libertades en Cuba, votada a propuesta de Estados Unidos en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra.

Un nuevo voto en Ginebra, hace sólo unos días atrás, y parece que la historia se repite. No se olvide que, en su oportunidad, Pérez Roque fue presentado como "el más fiel intérprete" del pensamiento de Castro, cualidad que lo ha llevado a la cartera de Exteriores. Evidentemente, se ha producido un nuevo pataleo o berrinche del Comandante en Jefe.

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