El proceso para elegir a un nuevo secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) se ha convertido en un interesante forcejeo entre países que adoptan abiertamente una posición antiestadounidense, como Venezuela, y otros que tratan de buscar un candidato de consenso.

Candidato mexicano a la OEA, Luis Ernesto Derbez.

Lo cierto es que el pasado 11 de abril hubo cinco votaciones en el seno de la OEA y tanto el ministro chileno de Interior, José Miguel Insulza, como el ministro de Asuntos Exteriores de México, Luis Ernesto Derbez, quedaron empatados con 17 votos cada uno, por lo que se ha fijado el 2 de mayo como nueva fecha para la votación.

Los gobiernos de México y Chile ya declararon que mantendrán a sus candidatos. Pero el reglamento de la Asamblea General de cancilleres, la máxima autoridad de la entidad continental, establece que al no surgir un ganador en la XXX Reunión Extraordinaria del pasado 11 de abril, se abre de nuevo la inscripción de candidatos a partir de cero, o sea, que la contienda quedó en "borrón y cuenta nueva".

Todos los países que pretendan inscribir candidatos cuentan con sólo dos semanas para hacerlo ante el Consejo Permanente de la OEA.

Desde octubre del pasado año, la Organización de Estados Americanos se quedó sin secretario general, tras la dimisión del costarricense Miguel Ángel Rodríguez, quien afronta cargos de corrupción en su país.

Si hubiese sido respetado el principio de rotación entre las regiones de América Latina, le correspondería a un centroamericano sustituir a Rodríguez.

Petróleo contra Flores

Como candidato al cargo se presentó el ex presidente salvadoreño, Francisco Flores, quien renunció a seguir en la corrida el pasado 8 de abril.

El presidente venezolano, Hugo Chávez, lanzó una intensa campaña contra Flores, y no se puede desdeñar que varios países centroamericanos y del Caribe (esta última región cuenta con 14 votos en el seno de la OEA) dependen, en gran medida, del petróleo que ofrece Caracas a precios subsidiados.

Por otro lado, Chávez no podía olvidar que Flores ha sido, hasta ahora, el único mandatario latinoamericano que ha tenido el coraje de enfrentarse públicamente a Fidel Castro. El incidente se produjo durante la Cumbre Iberoamericana que se realizó en Panamá, donde Flores exigió a Castro que se callase y escuchara sus argumentos.

Se discutía una moción de condena al terrorismo en España (que Cuba no suscribió) y en un momento de los debates, Flores le espetó a Castro: "Es absolutamente intolerable que usted, involucrado en la muerte de tantos salvadoreños; que usted, que entrenó a muchísimas personas para matar a salvadoreños, me acuse a mí de terrorista".

Cuando Flores renunció a su candidatura, la reacción de Chávez fue inmediata. Expresó su felicidad por el retiro: "Había un candidato de los norteamericanos que renunció. ¿Por qué renunciaría?", se preguntó el mandatario venezolano entre risas, y con sarcasmo se respondió: "Porque le iban a dar KO".

Aunque Cuba no participa en los debates de la OEA, resulta llamativo que en los últimos meses La Habana ha sido lugar de visita de los mandatarios de pequeñas islas del Caribe. ¿Cabildeo de votos para el nuevo secretario general de la OEA? No se puede descartar esa hipótesis.