El niño cubano Gerardo Contreras García, herido de un balazo en la cabeza durante el frustrado secuestro de un barco pesquero hace 16 días, en La Coloma, Pinar del Río, continúa "reportado grave, con mejoría clínica", dijo el miércoles un parte médico del hospital pinareño Pepe Portilla, publicado por el diario oficialista Granma, informó AFP.
El menor, de 10 años, espera una "intervención quirúrgica para extraer el proyectil" que tiene alojado en la cabeza. Los médicos dicen que la operación se realizará cuando "las condiciones clínicas lo permitan".
Gerardo, su madre y su hermano de 17 años acompañaban el pasado 14 de julio a tres hombres que intentaron secuestrar una embarcación en el puerto pesquero de La Coloma, Pinar del Río.
Tras herir y desarmar al custodio del puerto, los tres hombres tomaron una nave pesquera y a un patrón como rehén, con el propósito de emigrar a Estados Unidos.
La versión oficial difundida por La Habana dijo que el patrón escapó en un descuido y los secuestradores se vieron imposibilitados de zarpar al no saber operar la nave. Barcos pesqueros y de las autoridades policiales rodearon la nave, pero el gobierno asegura que no hubo intervención de los agentes.
Marquiel, el joven de 17 años hermano del menor herido, y único testigo al que se la ha permitido hablar con la prensa, relató que, al verse acorralados, los tres hombres golpearon a la mujer, dispararon a Gerardo e intentaron matarlo a él, pero la pistola falló. Finalmente los tres secuestradores se suicidaron con las armas de fuego, según el adolescente.
El último parte médico dijo que el niño Gerardo padece aún una parálisis facial periférica, consecuencia de la presencia del proyectil en la región preauricular izquierda, parte posterior de la cabeza, pero se mantiene "conciente, bien orientado, activo, afebril" y "la comunicación es adecuada con médicos y familiares".
Su estado psicológico "continúa siendo favorable, estabilizado emocionalmente", agrega el texto. |