AFP/ Miami. Estados Unidos ha reforzado severamente en los dos últimos meses las medidas para aplicar el embargo y las restricciones de viaje a Cuba, después de que el 10 de octubre George W. Bush anunciara un endurecimiento de la política hacia La Habana, indicó el miércoles en Miami Asa Hutchinson, subsecretario para Seguridad de Fronteras y Transporte del Departamento de Seguridad Interior.

Los funcionarios estadounidenses han aplicado más de 45.000 registros de equipaje a 54.000 personas que viajaron a la Isla en ese período, y han detectado unas 600 violaciones del embargo, la mitad de ellas por transporte ilegal de tabaco o alcohol.

Además, han denegado el permiso para viajar a Cuba a 171 personas, por violaciones de la legislación estadounidense.

"En los últimos 60 días se han adoptado medidas para reforzar esos controles, aunque hay un alto nivel de respeto a la ley", dijo Hutchinson durante una conferencia sobre el Caribe y América Latina.

Ello se debe a que la aplicación más severa de las restricciones contra la Isla, anunciada por Bush, ha sido "ampliamente publicitada", agregó.

El viernes pasado, Roger Noriega, secretario de Estado adjunto para América Latina, ya anunció en Washington que los "esfuerzos para hacer cumplir las restricciones a las transacciones financieras que benefician al régimen (cubano) han aumentado espectacularmente" desde el 10 de octubre.

Los estadounidenses tienen prohibido gastar dólares en Cuba desde hace más de 40 años. Si se demuestra que han viajado a la Isla sin autorización del Tesoro estadounidense pueden recibir multas de hasta 10.000 dólares.

El Tesoro estima que unos 160.000 estadounidenses viajaron a Cuba de manera legal en 2002, pero otras decenas de miles visitan anualmente la Isla ilegalmente, viajando desde terceros países.