El vicepresidente cubano, Carlos Lage, calificó este jueves en Costa Rica de "cínica e hipócrita" a la Unión Europea (UE) por su política de exigir respeto a los derechos humanos en la Isla, informó EFE.

"La Posición Común de los europeos de endurecer sus relaciones con Cuba es un monumento al cinismo y a la hipocresía, pero estamos dispuestos a resistir 100, 200 o 300 años más de hostilidad", dijo Lage a un grupo de simpatizantes del régimen de Fidel Castro, durante un acto organizado en San José por el Comité Costarricense de Solidaridad con la Isla.

Esa Posición Común, que la UE mantiene desde 1996 para exigir cambios a La Habana, "nos resbala, no nos quita ni un minuto de sueño en Cuba, donde la revolución es hoy más sólida que nunca", agregó.

Lage encabeza la delegación cubana a la XIV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que se inicia este viernes. Esta es la cuarta cita de este tipo a la que no asiste Castro.

El vicepresidente cubano criticó duramente a los países europeos y dijo que exigen mejoras en el respeto de los derechos humanos en Cuba, pero no hacen lo mismo con Estados Unidos "que tortura prisioneros de guerra, asesina heridos y ataca a civiles en Irak".

A propuesta de España, los miembros de la UE acordaron el pasado martes iniciar la revisión de un grupo de sanciones diplomáticas impuestas a La Habana en 2003 para protestar por el encarcelamiento de 75 disidentes.

Los Veinticinco encargaron a sus embajadores en Cuba que propongan fórmulas "más eficaces" para articular el diálogo con la disidencia y la sociedad civil cubanas.

Sin embargo, un día después, el Parlamento Europeo aprobó una resolución en la que considera que la UE no debe eliminar las sanciones del año pasado hasta que el gobierno de Castro libere a todos los presos políticos y respete los derechos humanos.

Este jueves, el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, discrepó del contenido de la resolución del Parlamento Europeo.

Madrid cree que las medidas de 2003, principalmente la de invitar a disidentes a celebraciones de fiestas nacionales en las embajadas europeas en La Habana, han demostrado ser "ineficaces" para ayudar al cambio en Cuba y a los propios opositores.

En una conferencia de prensa, durante los trabajos preparatorios de la Cumbre Iberoamericana, Moratinos subrayó que respeta la resolución adoptada la Eurocámara, pero no coincide plenamente con su contenido.

Además, advirtió de que esta iniciativa no va a evitar que el Consejo de la UE asuma su responsabilidad respecto a Cuba.

El canciller español dijo que confía en que el propio Parlamento Europeo reconozca "a mediano y largo plazo" que es "más eficaz" el cambio de política hacia Cuba que promueve el gobierno español, y recalcó que los 24 restantes países de la UE coinciden con España en considerar ineficaces las medidas introducidas en 2003 y en defender la necesidad de revisarlas.

Moratinos reiteró la voluntad del gobierno español de desbloquear el diálogo con las autoridades cubanas. Insistió en que Madrid, con su política en relación a la Isla, desea hacer lo posible para que en Cuba la democracia y los derechos humanos tengan "mayor profundidad" y se puedan ejercer "con la máxima capacidad".