AFP/ Panamá. Tres ex funcionarios panameños son investigados por presuntas irregularidades en el indulto concedido por la ex presidenta Mireya Moscoso a Luis Posada Carriles y a otros tres cubanos acusados por Fidel Castro de intentar asesinarle.

El fiscal superior especial, Arquímedes Sáenz, dijo a la prensa que "hay una investigación y una providencia de indagatoria por abuso de autoridad porque se incumplieron los procedimientos para otorgar los indultos".

Los investigados por la Fiscalía son el ex ministro de Gobierno y Justicia, Arnulfo Escalona; el ex jefe de la policía, Carlos Barés; y el ex subdirector de Migración, Javier Tapia, quienes ocuparon esos puestos durante el gobierno de Moscoso (1999-2004).

Según Saénz, "en el expediente hay suficientes pruebas" de las irregularidades porque no se registró la hora de la salida de los cubanos de Panamá e incluso "se sabe que ellos mismos (los investigados) fueron a buscarlos a sus celdas en horas de la madrugada".

El funcionario aclaró que la Fiscalía no está cuestionando el indulto, sino "el incumplimiento de los procedimientos establecidos", porque en la liberación de los cubanos no se informó de la decisión al juez, a la Policía Internacional (Interpol), ni al jefe de la cárcel El Renacer, donde se encontraban detenidos los cubanos.

Luis Posada Carrilles, Guillermo Novo Sampoll, Pedro Crispín Remón y Gaspar Jiménez Escobedo fueron detenidos en noviembre de 2000, en Panamá, después de que Castro los acusara de preparar un plan para matarle.

La Fiscalía desestimó el cargo de intento de asesinato, pero un tribunal condenó a los cuatro cubanos a penas de siete y ocho años de prisión por posesión ilegal de explosivos y asociación ilícita para delinquir.

La Habana, que había solicitado en reiteradas ocasiones la extradición de Posada Carrilles, rompió relaciones diplomáticas con el gobierno de Moscoso tras decretarse los indultos, pero hace dos semanas reanudó los vínculos consulares con el gobierno del nuevo presidente, Martín Torrijos.

Tras recibir los indultos, Remón, Jiménez y Sampoll viajaron a Miami, Estados Unidos. Posada Carrilles viajó inicialmente a Honduras, pero posteriormente se perdió su rastro y hoy se desconoce su paradero.

Para conceder el indulto, Moscoso argumentó que el nuevo gobierno podría extraditar a los cubanos a la Isla, donde se les acusa de actos terroristas y el Código Penal permite la aplicación de la pena de muerte.