Los embajadores de los países miembros de la Unión Europea (UE) en La Habana consensuaron este miércoles un documento con propuestas alternativas para el proceso de revisión de las sanciones diplomáticas de 2003, adoptadas para protestar por el encarcelamiento de 75 disidentes cubanos.

Los embajadores y jefes de misión de la UE se reunieron el miércoles en la capital cubana para debatir el texto, solicitado por Bruselas, informó EFE.

Durante el encuentro, según fuentes diplomáticas, se analizaron las recientes excarcelaciones de disidentes cubanos, entre ellas la del poeta y periodista Raúl Rivero.

Además, los embajadores de España, Carlos Alonso Zaldívar; Bélgica, Pierre-Emmanuel De Bauw; y Francia, Marie-France Pagnier, informaron al resto del resultado de las reuniones mantenidas con el gobierno cubano.

El pasado jueves, el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, anunció la reanudación de contactos oficiales con la embajada de Madrid en La Habana y se reunió con el embajador español.

Posteriormente, los embajadores de Bélgica y Francia también fueron convocados por el gobierno cubano.

Un día después del encuentro entre Pérez Roque y Zaldívar, comenzó el traslado de disidentes presos a La Habana, que derivó en la excarcelación de seis opositores esta semana.

El texto consensuado el miércoles, que está pendiente de retoques finales de redacción, se debatirá en Bruselas el próximo día 14.

La propuesta a debate, que según fuentes diplomáticas europeas cuenta con un amplio respaldo, plantea medidas alternativas a las sanciones políticas aprobadas por la UE el pasado año.

La UE adoptó en junio de 2003, en protesta a las condenas a 75 disidentes, un conjunto de sanciones diplomáticas que incluían, entre otras, la de invitar a disidentes a las fiestas nacionales en las embajadas comunitarias.

En respuesta, La Habana congeló los contactos con los diplomáticos de la Unión Europea acreditados en la Isla y abrió una crisis bilateral sin precedentes.

A propuesta del gobierno español, los Veinticinco estudian alternativas que permitan mantener contactos con la oposición, como reuniones semestrales de la disidencia con embajadores, o encuentros con opositores durante las visitas a Cuba de personalidades de alto nivel de la UE.