AFP/ La Habana. Cuba, golpeada en 2004 por una de las peores sequías de su historia, enfrentará un primer semestre de este año muy seco y no se esperan lluvias hasta junio, según el desalentador vaticinio de los especialistas.

En la pequeña represa Tres Palmas, de la provincia de Holguín, no queda agua, unos arbustos crecen en su lecho, mientras varias vacas buscan rastrojos de hierba en el entorno, comprobó la AFP en un reciente recorrido por la zona.

"Eso es amapola (los arbustos), que no lo comen ni los chivos", dijo un campesino de la zona, que recordó cómo años atrás la gente pescaba en el pequeño embalse destinado al riego agrícola.

Las cifras oficiales no reflejan toda la calamidad: 834 millones de dólares en pérdidas en el período 2003-2004, que incluyen 220.000 toneladas de tubérculos y raíces, la muerte de 127.600 cabezas de ganado y 53 millones de litros de leche dejados de producir.

Se calcula que 28.160 hectáreas de cultivos se perdieron totalmente y 39.972 tuvieron afectaciones parciales.

El este cubano es el más afectado, en particular las provincias de Holguín, Las Tunas y Camagüey: la primera, fuerte productora de productos agrícolas y caña de azúcar; las otras dos, ganaderas y productoras de caña.

El ingenio Jesús Menéndez de Las Tunas no trabajará en la actual cosecha, "no tenemos suficiente caña", dijo a la AFP un poblador del lugar. La disponible será entregada a otro central.

De los 85 ingenios cubanos que están en condiciones operativas, sólo 56 participarán en esta cosecha, seleccionados a partir de mayores disponibilidades de caña para moler y mejor eficiencia fabril.

Se prevé una producción de azúcar inferior a los 2,5 millones de toneladas de la última cosecha.

Según el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, de los 235 embalses cubanos en explotación, 118 permanecen con volúmenes inferiores al 25% de su capacidad.

Al cierre de diciembre, el agua embalsada en Cuba era de 3.292 millones de metros cúbicos, el 36% de la capacidad existente, dijeron especialistas al diario oficialista Granma.

En las provincias más afectadas 700.000 personas son abastecidas regularmente de agua con carros cisternas, pues a las ciudades sólo llega agua corriente una o dos veces en una quincena.

Muchos vecinos de la ciudad de Holguín han abiertos pozos en el jardín de sus casas, pero cada día tiemblan pensando que el efecto acumulado de 10 años de sequía, colapse el ya castigado manto freático, constató la AFP.

El gobierno acomete 19 inversiones emergentes por 79,4 millones de dólares "para evitar situaciones catastróficas", pero reconoce que no se han contabilizado aún las afectaciones sociales y ecológicas del problema.

Los científicos estudian el fenómeno y lo atribuyen a diversas causas meteorológicas que influyen de forma permanente sobre Cuba, como la presencia de un anticiclón, que ahuyenta las lluvias.

La conclusión hasta ahora no es alentadora, "al igual que sucede con los ciclones tropicales, el país tendrá que aprender a vivir con la sequía y para ello deberán adoptarse de forma anticipada un conjunto de acciones encaminadas a reducir los impactos negativos de este fenómeno", dijeron los especialistas citados por Granma.