El Comité de Política y Seguridad de la Unión Europea (UE) pactó este jueves una declaración que anuncia la suspensión de las medidas adoptadas contra La Habana en junio de 2003 para protestar por el encarcelamiento de 75 disidentes.

El texto debe ser aprobado sin discusión el próximo lunes por los ministros de Asuntos Exteriores de los Veinticinco, que se reunirán en Bruselas.

"Todas las medidas adoptadas el 5 de junio de 2003 será temporalmente suspendidas", dice la declaración, según fuentes del Consejo de ministros de la UE, citadas por Europa Press.

"El Consejo ha decidido en consecuencia que la UE suspenderá las restricciones relativas a las visitas de alto nivel. En el transcurso de estas visitas la situación de los derechos humanos y la posición de los disidentes deberán ser evocadas con el gobierno cubano y la sociedad civil", indica el texto.

En caso necesario, "las reuniones con la oposición pacífica tendrán lugar en el marco de visitas de alto nivel. Los socios será informados de cada visita", agrega.

La UE y sus Estados miembros suspenderán igualmente la reducción del nivel de participación en los eventos culturales.

El texto afirma que el Consejo de ministros "toma nota de la liberación" en 2004 de "algunos de los prisioneros políticos encarcelados en marzo de 2003, pero constata que esta liberación no se ha producido de manera incondicional".

El gobierno cubano otorgó el año pasado licencia extrapenal por motivos de salud a 14 disidentes, pero este tipo de excarcelación no implica la eliminación de la condena.

En su declaración, la UE insiste en su petición "apremiante" de liberar sin condiciones a todos los prisioneros políticos del Grupo de los 75 y pide con insistencia a las autoridades cubanas que liberen a todos los demás presos políticos.

El Consejo de la UE afirma "una vez más", que "está dispuesto a mantener un diálogo constructivo con las autoridades cubanas, con el fin de lograr resultados tangibles en los terrenos político y económico, así como en los derechos humanos y la cooperación".

Subraya que los Veinticinco desarrollarán "las relaciones más intensas con la oposición política pacífica y sectores más amplios de la sociedad civil cubana, a través de un diálogo más intenso y más regular".

Las medidas serán reexaminadas antes de julio 2005.

República Checa mantuvo reticencias hasta el último momento. Antes de la votación, la portavoz de la delegación checa en Bruselas, Petra Masinova dijo que "no ha habido suficientes cambios en Cuba respecto a los derechos humanos" desde la última negociación europea sobre la Isla en junio pasado.

"Es verdad que las autoridades cubanas han liberado algunos prisioneros políticos, pero hay otros a los que están encarcelando. Queremos tener un diálogo más intenso con la oposición de Cuba", afirmó Masinova.

Finalmente, Praga evitó que un párrafo relativo a la no invitación de disidentes y funcionarios del gobierno cubano a las fiestas nacionales de los Estados miembros de la UE en sus embajadas en La Habana fuese también recogido en las conclusiones que serán aprobadas por los ministros el próximo lunes.

Sin embargo, la presidencia optó por incluirlo como una "recomendación" del Comité de Política y Seguridad, órgano que no tiene entidad jurídica.

El Comité "recomienda que la participación en las celebraciones organizadas con ocasión de las fiestas nacionales de los Estados miembros de la UE sea limita al cuerpo diplomático y a los ciudadanos de la UE", dice el párrafo.