Fidel Castro anunció el lunes por la noche que su gobierno no aceptará ninguna ayuda que ofrezcan Estados Unidos o la Unión Europea (UE) para mitigar los daños que causó el huracán Dennis en la Isla.

"Con motivo de este terrible huracán hay algunos que han hablado de ayudita humanitaria. Hay un vecino que ofreció ya ayudita humanitaria, creo que 50.000 dólares (…) Deben saberlo ellos que jamás aceptaremos, si ofrecieran 1.000 millones les diríamos que no", dijo Castro.

Durante un programa de la televisión estatal en el que evaluó y recibió informes de los daños dejados por Dennis, Castro se refirió a la ayuda de 50.000 dólares ofrecida por Washington para enfrentar la emergencia por el ciclón.

"Quiten el miserable bloqueo genocida que tienen contra nuestro país", dijo al referirse al embargo impuesto a la Isla hace más de 40 años.

Estados Unidos confirmó este lunes que el gobierno cubano rechazó una oferta de asistencia humanitaria para los afectados por Dennis.

La Oficina de Intereses de Washington en La Habana informó al régimen de Castro el domingo que Estados Unidos estaba dispuesto a "proveer de inmediato asistencia humanitaria de equipos de emergencia para ayudar a los cubanos afectados por el huracán", dijo portavoz del Departamento de Estado, Tom Casey.

La administración del presidente George W. Bush había ofrecido además desplegar un equipo de especialistas para ayudar a determinar qué tipo de ayuda era prioritaria.

"Desafortunadamente el gobierno de Castro declinó esas ofertas", dijo el portavoz.

De todos modos, Casey pidió que la ciudadanía estadounidense y los grupos de ayuda envíen asistencia a las víctimas del huracán por intermedio de organizaciones no gubernamentales.

"Continuaremos trabajando a través de organizaciones no gubernamentales para enviar la ayuda de manera rápida y directa a la población cubana", afirmó.

Castro dijo lamentar que el huracán Dennis haya cobrado 16 vidas y dejado una estela de destrucción el pasado fin de semana; pero insistió en que su régimen no quiere "ayuda ni de Estados Unidos ni de Europa".

"Les advierto a los europeos por adelantado que no vamos a aceptarle ninguna ayuda humanitaria. Más vale que se lo ahorren, que ninguno ofrezca nada, Europa completa. Les vamos a decir que no", afirmó. "Al fin y cabo nos quitaron la miserable que nos estaban dando", agregó.

Castro se refirió a las sanciones diplomáticas impuestas por la UE en junio de 2003 para protestar por el encarcelamiento de 75 disidentes y el fusilamiento, tras juicio sumario, de tres hombres que secuestraron una embarcación de pasajeros en un intento de escapar hacia Estados Unidos.

Las sanciones incluyeron la limitación de los contactos de alto nivel y la invitación de disidentes a las celebraciones de fiestas nacionales en las embajadas europeas en la Isla. En respuesta, La Habana renunció a las ayudas europeas.

A principios de este año el Consejo de Ministros de la UE levantó temporalmente las sanciones a instancias de España, y el pasado 13 de junio los cancilleres de los Veinticinco decidieron prolongar hasta junio de 2006 esa decisión.