Los gobiernos de Cuba y Panamá reanudaron el sábado sus relaciones diplomáticas, rotas hace un año a raíz del indulto otorgado al anticastrista Luis Posada Carriles por el gobierno de la ex presidenta Mireya Moscoso, informó la AFP.

La reanudación de las relaciones entró en vigor el mismo sábado, tras el canje de las cartas diplomáticas entre el canciller cubano Felipe Pérez Roque y el vicecanciller de Panamá, Ricardo Durán.

El actual presidente panameño, Martín Torrijos llegó a La Habana al mediodía del sábado, en su primera visita oficial a la Isla, y asistió poco después a la ceremonia junto a Fidel Castro, y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, así como unos 20 dignatarios y personalidades de América Latina y el Caribe que participaron en La Habana en la graduación de 1.610 médicos de una veintena de países.

La reanudación de las relaciones, según el documento, está inspirada en "el respeto al sistema político de cada Estado, en los principios de soberanía, integridad territorial, autodeterminación y no injerencia en los asuntos internos de los Estados y demás principios del derecho internacional".

Además, se realiza bajo la declaración de que ambos países están "convencidos de la necesidad de combatir el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones con estricto apego al derecho internacional", y de que la cooperación "contribuirá a impulsar la efectiva integración latinoamericana".

La visita del mandatario panameño, hijo del desaparecido general Omar Torrijos, con quien Castro mantuvo cercanos vínculos, se produce a tres semanas de que el vicepresidente cubano, Carlos Lage, y el canciller Felipe Pérez Roque participaran en Panamá en la IV Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe (AEC).

Al margen de esa cumbre, Torrijos se reunió con Lage y Pérez Roque, tras lo cual el canciller panameño, Samuel Lewis, había adelantado un "pronto" restablecimiento de las relaciones.

El proceso de normalización de las relaciones lo inició Martín Torrijos el mismo día de su investidura como presidente de Panamá, el 1 de septiembre de 2004.

"La imagen de Panamá ha sido deteriorada ante la comunidad internacional y me he propuesto rehacerla. He instruido iniciar las gestiones tendientes al restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Cuba", dijo Torrijos en su discurso de toma de posesión.

Dos meses después, La Habana y Panamá dieron un segundo paso en su acercamiento con el intercambio de cónsules, tras un encuentro en San José entre Torrijos y Lage, en el marco de la XIV Cumbre Iberoamericana, celebrada en Costa Rica.

La Habana rompió relaciones con Panamá el 26 de agosto de 2004, un día después de que la entonces presidenta Moscoso indultara a Posada Carriles y otros tres anticastristas acusados por Castro de planear su asesinato durante la X Cumbre Iberoamericana, celebrada en Panamá en noviembre de 2000.