El senador estadounidense Arlen Specter se reunió el martes en La Habana con los disidentes Vladimiro Roca y Martha Beatriz Roque para conocerlos personalmente, interesarse por su situación y conocer sus opiniones sobre el futuro de Cuba, informó la AP.

La reunión se realizó en la residencia del jefe de la Oficina de Intereses de Washington en La Habana, James Cason. Los opositores hablaron con el político estadounidense durante 30 minutos, dijo Roca, portavoz del movimiento Todos Unidos.

"Se nos mostró como un hombre muy franco, muy abierto", agregó.

Specter, republicano por Pennsylvania y presidente del Comité Judicial del Senado, preguntó por la actividad de los disidentes y escuchó sus opiniones sobre el futuro de la Isla.

Según Roca, la reunión se interrumpió pasado el mediodía, pues el republicano tenía un almuerzo con Fidel Castro.

La Oficina de Intereses de Estados Unidos confirmó el encuentro entre el senador, Cason y los disidentes, pero no quiso hacer comentarios sobre la posible visita de Specter a Castro.

Tampoco se mencionó cuando llegó el senador a la Isla, pero Roca indicó que este aseguró que el mismo martes volaría a Guantánamo.

Otro de los temas que trataron los disidentes con Specter fue el de los recientes mítines de simpatizantes del gobierno en contra de opositores, a los cuales acusan de ser mercenarios al servicio de Washington.

El viernes pasado, Roca fue víctima de una de estas manifestaciones en la puerta de su vivienda. Vecinos del lugar dando vivas a Castro y a la revolución impidieron la realización de una reunión.

Specter "estaba interesado en saber si había violencia. Le dije que no la hubo esta vez", comentó Roca.

Por su parte, Martha Beatriz Roque, líder de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, ha sido blanco en una semana de tres de esas manifestaciones progubernamentales en la puerta de su casa.

El gobierno cubano considera a los disidentes agentes pagados por Estados Unidos.

Roca indicó que, de todas formas —a diferencias de otros grupos o activistas más alejados de la Oficina de Intereses—, estas reuniones con políticos norteamericanos no los perjudican.

"Siempre van a decir que somos mercenarios. En todo caso estos encuentros nos benefician porque más gente nos conoce personalmente y puede saber quiénes somos", afirmó.