AFP/ Bogotá. El escritor mexicano Carlos Fuentes se preguntó el domingo, en una entrevista publicada por el diario de Bogotá El Tiempo, si Fidel Castro no estará buscando "un fin numantino, una Cuba en llamas y él en el centro de la llamarada, haciéndole frente a los norteamericanos".

Fuentes señaló que Castro "lleva décadas equivocándose" y que "está encerrado, está capturado dentro de su propia derrota, dentro de sus propios errores".

"A mí me irrita que habiendo una solidaridad internacional tan grande en contra de la política estadounidense en Irak, Castro haya salido con la detención de 78 personas y el asesinato de tres hombres que lo único que querían era salir de Cuba. Le ha hecho un gran favor a Estados Unidos. Gran paradoja, ¿no?: Castro ha actuado como gran aliado de Washington", dijo.

A pesar de su crítica hacia las actuaciones del gobierno cubano, Fuentes dijo respetar la posición adoptada por el escritor colombiano Gabriel García Márquez.

"Respeto siempre la posición de mis amigos frente a cualquier tema, y nunca critico a un escritor por la posición que ha adoptado. No critico la posición de (Mario) Vargas Llosa, ni la de García Márquez, ni la de Susan Sontag, porque creo que cada uno tiene derecho a su propia posición y a ser respetado por los demás".

Añadió que el escritor colombiano, Premio Nobel de Literatura en 1982, "tiene sus ideas y sus fidelidades". "A veces no coinciden con las mías, pero para mí lo que importa es la amistad con García Márquez. Tenemos una amistad desde hace 40 años, muy profunda, muy fraternal y nuestras diferencias frente a un determinado hecho político no la van a afectar".

La estadounidense Sontag ha criticado a García Márquez —amigo personal de Castro— por guardar silencio ante las recientes ejecuciones de tres hombres que pretendían huir de Cuba y el encarcelamiento de 75 disidentes en la Isla.

En respuesta a esas críticas, el Nobel colombiano señaló el pasado 29 de abril a El Tiempo: "en cuanto a la pena de muerte, no tengo nada que añadir a lo que he dicho en privado y en público desde que tengo memoria: estoy en contra de ella en cualquier lugar, motivo o circunstancia".

También expresó que él mismo "no podría calcular la cantidad de presos, de disidentes y de conspiradores" a los que ha ayudado, "en absoluto silencio, a salir de la cárcel o a emigrar de Cuba en no menos de 20 años".

Por su parte, Mario Vargas Llosa acusó a García Márquez de ser "cortesano" de Castro y de "acomodarse" frente a los abusos y atropellos contra los derechos humanos en Cuba.