El Patriarca Ecuménico Bartolomeo I de Constantinopla, jefe espiritual de 300 millones de ortodoxos, llegó ayer por la noche a La Habana para una visita de cinco días, la primera que realiza a América Latina un líder de la Iglesia Ortodoxa, informó la AFP.

El Patriarca Ecuménico Bartolomeo I de Constantinopla y Fidel Castro.

Bartolomeo I arribó al aeropuerto José Martí de la capital cubana a bordo de un aparato de la aerolínea griega Olympic Airways, y fue recibido por Fidel Castro junto a quien participó luego en una ceremonia oficial en el llamado Palacio de la Revolución.

El religioso fue ovacionado por cientos de feligreses, que mezclaron cánticos de alabanzas con consignas políticas en la pista del aeropuerto.

Castro saludó al patriarca ortodoxo con un apretón de manos y le presentó al presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón, y al canciller Felipe Pérez Roque, integrantes de la comitiva oficial cubana.

Jerarcas de diversas denominaciones religiosas acreditadas en la Isla estuvieron presentes en la ceremonia de bienvenida. Entre ellos, Monseñor Salvador Riverós, obispo auxiliar de La Habana e integrante de la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica.

En el salón de protocolo del Palacio de la Revolución, Bartolomeo escuchó los himnos del Patriarcado y de Cuba, y luego pasó revista a la guardia de honor que portaba las dos banderas.

Bartolomeo y Castro saludaron a las personalidades presentes de ambas partes, entre los que se encontraban los embajadores ante La Habana de Grecia, George Castulas, y de Chipre, Antonis Toumazis.

Tras la breve ceremonia de unos 20 minutos, ambos dignatarios se retiraron para realizar las conversaciones oficiales, última actividad de la primera jornada.

Durante su estadía, el Patriarca de Constantinopla consagrará la catedral de San Nicolás, construida especialmente para la ocasión por el gobierno cubano.

La visita del Patriarca Bartolomeo tiene lugar exactamente seis años después de la que realizó el Papa Juan Pablo II a la Isla, en enero de 1998.

Según Athenagoras, arzobispo para México, Colombia y Venezuela, y para América Central y El Caribe, Bartolomeo lleva a la Isla "un mensaje de paz, reconciliación y respeto".

La pequeña comunidad ortodoxa cubana comprende "entre 2.000 y 3.000 personas" de origen eslavo, ruso y ucraniano, precisó Athenagoras.

Entre las diversas actividades culturales previstas durante la visita del Patriarca de Constantinopla no está incluida una reunión con la disidencia cubana, según un portavoz.

Bartolomeo deberá entregar a Castro la Orden del Patriarca San Andrés, primer obispo de Bizancio.

Centenares de delegaciones de varios países son esperadas en Cuba durante la visita del Patriarca ortodoxo, entre ellas varias decenas de representantes de la comunidad griega de Estados Unidos, así como de representantes del Consejo Nacional de Iglesias de ese país.

Bartolomeo accedió al patriarcado en 1991 e integra el organismo de dirección del Consejo Mundial de Iglesias, con sede en Ginebra, Suiza.