La Iglesia Ortodoxa de Rusia criticó con dureza el viernes la reciente visita a Cuba del Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomeo I, informó El Nuevo Herald.
Bartolomeo I estuvo seis días en la Isla, invitado por Fidel Castro, para inaugurar un templo financiado y construido por el gobierno cubano para la Iglesia Ortodoxa griega, en un gesto inusual hacia una denominación religiosa.
"No hay más de 50 seguidores del Patriarca de Constantinopla" en la Cuba, pero Bartolomeo I "ha podido abrir una iglesia en el centro de La Habana", dijeron los ortodoxos rusos en un comunicado de prensa. Añadieron que, sin embargo, las autoridades cubanas "no han permitido al Patriarcado de Moscú ni una iglesia, ni siquiera un simple cuarto, por lo cual no han tenido otra posibilidad que prestar sus servicios en la misión comercial de Rusia".
La Iglesia Ortodoxa rusa es una disidencia milenaria de la griega.
El "encuentro pomposo del patriarca Bartolomeo I, escoltado por una delegación de protestantes estadounidenses y las autoridades cubanas, parece un reto a Rusia", consideraron los ortodoxos rusos en su nota.
"Moscú ha dejado a La Habana y Cuba se vuelve hacia Washington con el Patriarca de Constantinopla a su lado. Pero los cristianos ortodoxos y los fieles de la Iglesia Ortodoxa rusa son los que sufren como resultado de esta decisión de La Habana", agregaron.
Los ortodoxos rusos se quejan de que no han podido desarrollar ampliamente sus actividades en la Isla, pese a tener seguidores, principalmente ciudadanos de países de Europa Oriental. |