Las crecientes relaciones culturales entre La Habana y Caracas mantienen alerta a sectores de la intelectualidad venezolana, que ven en los vínculos un intento de influencia ideológica.

Noventa intelectuales y artistas venezolanos protestaron la semana pasada por la presencia en el país del ministro de Cultura cubano, Abel Prieto, y de la delegación de la Isla que participó en el I Encuentro de Escritores Cuba-Venezuela.

"Ha llegado usted a Venezuela al frente de una delegación oficial de escritores y policías de Cuba. Vino, como es obvio, a ponerle su hombro a la dictadura de corte castrista que, sin éxito, intenta construir en nuestro país el teniente coronel Hugo Chávez", decía el texto de una carta abierta al funcionario cubano suscrita, entre otros, por Antonio Pasquali, César Miguel Rondón, José Toro Hardy, Thaelman Urguelles, Israel Centeno, Américo Martín, Yolanda Pantin y Soledad Bravo.

"Sepa, señor Prieto, que usted no es bienvenido en Venezuela por quienes amamos la libertad. Usted representa a una dictadura que desde hace casi medio siglo mantiene a los cubanos sometidos al terror y la miseria. Usted y sus acompañantes son cómplices de cuanto ahí sucede", declaraban los firmantes y criticaban la ola represiva que llevó a la cárcel a 75 disidentes cubanos en abril pasado.

Los intelectuales venezolanos denunciaron la situación en prisión del defensor de los derechos humanos Oscar Elías Biscet y del periodista independiente Manuel Vázquez Portal, así como "el humillante atropello y encierro de la mujer cubana en la persona de Martha Beatriz Roque", y "el despiadado confinamiento de Juan Carlos González Leiva, único caso conocido en el mundo de un preso de conciencia ciego".

"Sabemos lo que sufre en la cárcel el poeta Raúl Rivero", agregaron.

Los firmantes advirtieron que no permitirán que en Venezuela se censure la libertad. "Aquí no vamos a permitir que se encarcele a los escritores homosexuales, como ustedes hicieron con Reynaldo Arenas. Aquí no vamos a tolerar que se quemen libros, ni a prohibirlos, ni a expurgar bibliotecas de obras 'incómodas'. Aquí no vamos a aceptar que se acose a los poetas en circos estalinistas, como ustedes hicieron con Heberto Padilla y luego han repetido decenas de veces. Aquí no nos dejaremos arrebatar el derecho a opinar, a escribir lo que pensamos, a comunicarnos con Internet o por teléfono con quien deseemos, a ver los canales de televisión para estar informados de lo que sucede en nuestro país y en el mundo. Venezuela nunca será otra Cuba".

Durante su estancia, Abel Prieto y la delegación que le acompañó dejaron clara la intención del gobierno cubano de continuar apoyando al gobierno de Hugo Chávez.

"Vamos a trabajar muy duro por afianzar la relación cultural Cuba-Venezuela, lo conversamos con el propio presidente Chávez", dijo el ministro cubano, en declaraciones citadas por el diario El Universal.