AFP/ Quito. El Congreso Mundial de Derechos Humanos, que concluyó la noche del sábado en Quito, recomendó al gobierno de Fidel Castro eliminar la aplicación de la pena de muerte y criticó al gobierno de Colombia por la situación de los derechos humanos en esa nación.
El foro, al que asistieron 144 activistas de 110 países, pidió acciones drásticas contra Bogotá y en una de sus resoluciones condenó sin reservas en todas las instancias internacionales y regionales "la actitud del gobierno de Colombia en materia de derechos humanos".
La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) planteó la posibilidad de "aplicar medidas de condicionalidad económica y diplomática" contra Colombia, y condenó el embargo económico de Estados Unidos a Cuba.
El Congreso también pidió al presidente colombiano, Álvaro Uribe, que resuelva pacíficamente el conflicto con la guerrilla izquierdista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Una síntesis de las conclusiones del foro, que fue publicada el domingo por la prensa local, plantea la necesidad de profundizar y fortalecer la democracia en América Latina, el respeto de los derechos humanos y el desarrollo con equidad de todos los países del mundo.
Patricio Benalcázar, activista ecuatoriano, dijo al diario El Universo que la FIDH enviará al gobierno del presidente ecuatoriano, Lucio Gutiérrez, un pedido para frenar la ola de violencia que azota Ecuador.
Argumentó que una reciente represión del movimiento social (huelga de indígenas y de los movimientos sindicales, estudiantiles y cívicos) "pone en riesgo en Ecuador la vigencia de los derechos humanos".
El Congreso condenó "toda práctica oficial que viole y atente contra los derechos humanos". |