El contenido de las reuniones que funcionarios cubanos tuvieron con políticos mexicanos a espaldas del gobierno de Vicente Fox, y que son parte de la crisis con La Habana, podría estar clasificado por hasta 12 años, dijo el viernes el secretario de Gobernación de México, Santiago Creel, informó la AFP.
Sobre "la información que ha sido reservada" la ley de información mexicana establece que, en aras de salvaguardar la seguridad nacional, "quedaría clasificada hasta por 12 años", apuntó Creel al comparecer ante la Comisión Permanente del Congreso.
México ha sostenido que en esas reuniones los cubanos José Antonio Arbesú, jefe del Departamento de América del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), Pedro Miguel Lobaina, jefe de la sección México del mismo departamento, y el consejero político de la embajada cubana, Orlando Silva, cometieron actos "injerencistas".
El gobierno mexicano no ha revelado cómo se enteró del contenido de esas conversaciones.
"Ustedes tienen que dar esa información clave para el país, como miembro del Consejo Nacional le exijo que proporcione esa información", dijo el senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda), Jesús Ortega.
Creel y el canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez, sostienen que el contenido de esa información no es tan relevante como el hecho de que viajaron con pasaporte diplomático sin reportarse a las autoridades mexicanas, pese a que iban a fijar la posición de Cuba en asuntos internos, lo que viola la Constitución mexicana.
La relación entre México y La Habana atraviesa su peor momento. La crisis estalló cuando el gobierno cubano deportó al empresario mexicano Carlos Ahumada, acusado de un fraude millonario y responsable de vídeos en los que aparecen políticos del Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda) recibiendo dinero sucio.
En el momento de la deportación, la cancillería cubana emitió un comunicado en el que se refirió a las implicaciones políticas del caso Ahumada.
Días después, tras un duro discurso de Fidel Castro, México exigió la salida del embajador cubano, retiró a su representante en la Isla, y acusó a La Habana de entrometerse en sus asuntos internos. |