La policía hondureña busca a siete balseros cubanos que llegaron hace 12 días a Honduras y desaparecieron sin dejar rastro alguno, informó la AP.
"La policía los busca intensamente para pasarlos a nuestra responsabilidad", dijo el lunes la portavoz de la Oficina de Migración, Carmen Peña.
"Ellos ingresaron a Honduras, pero desaparecieron después", añadió.
La alcaldesa de la isla Santos Guardiola, Adriana Barrios, informó que "los refugiados eran atendidos por los vecinos del lugar", hasta que una noche no los volvieron a ver.
Los balseros llegaron a la Isla el 13 de mayo en un pequeño bote, hambrientos y sin agua, y pidieron asilo político al gobierno. Entre ellos está una niña de 14 años.
Santos Guardiola forma parte del archipiélago de Islas de la Bahía, sobre el Atlántico hondureño.
Otros 10 balseros, siete hombres y tres mujeres, naufragaron el 1 de mayo en otra precaria embarcación, en la provincia de Colón, al norte del país. El viernes, el gobierno de Honduras les otorgó asilo político.
Habían salido el 25 de abril de Camagüey, en una balsa que construyeron con pedazos de madera y con un motor fuera de borda de 12 caballos de fuerza.
Viajaron 10 días a la deriva en el mar debido a que el timón de la nave se averió y se quedaron sin combustible. El resto de la travesía lo hicieron a vela.
Los guardacostas hondureños los rescataron cuando estaban agotados, sin alimentos ni agua.
Los integrantes de ese grupo son Saimara Beritan Sayo, de 34 años; Dunia Tamayo, de 24; y Aleyda Naranjo, de 20; José Escalona, de 34 años; Mario Chávez y José Luis Torres, ambos de 33; Yosbel Soto, de 26; Raudín Mena y Tomás Pérez, de 29; y Yosmari Muñiz, de 27.
"Ni muertos regresamos a Cuba", dijo a los periodistas Mario Chávez. "El viaje fue una odisea, pero gracias a Dios estamos vivos y lejos de Cuba", agregó.
Según estadísticas oficiales, por lo menos 200 cubanos han llegado a Honduras en balsas en dos años. La mayoría ha continuado viaje a Estados Unidos. |