El canciller Felipe Pérez Roque anunció este viernes nuevas medidas que, según las autoridades de la Isla, facilitarán las relaciones con los cubanos que viven en el exterior, informó la AFP.
Pérez Roque inauguró la III Conferencia la Nación y la Emigración, a la que asisten 451 cubanos residentes en otros países, más de 200 de ellos en Estados Unidos.
"Ha resultado para nosotros sorprendente la afluencia que en esta coyuntura ha tenido la Conferencia", dijo.
El 6 de mayo Washington dio luz verde a medidas que endurecen el embargo a Cuba. Entre ellas, la reducción de los viajes de los cubanoamericanos a la Isla y el aumento de las condiciones para el envío de remesas familiares.
El canciller cubano anunció la creación de una nueva oficina para los asuntos de la emigración con "funciones y atribuciones más amplias" a las de la existente, y reiteró la decisión oficial de sustituir el permiso de entrada por el "pasaporte habilitado".
La "habilitación del pasaporte" evitará el trámite de la solicitud de visado a aquellos residentes en el exterior que, a consideración de las autoridades de la Isla, no realicen "actividades repugnantes o dañinas" para el país.
Pérez Roque anunció además que el gobierno de Fidel Castro otorgará becas universitarias para que los hijos de los cubanos emigrados estudien gratuitamente en la Isla.
La Habana creará también un programa de cursos de verano de idioma español, historia y cultura cubanas, especialmente diseñado para descendientes de los cubanos residentes en otros países.
El canciller informó que las autoridades de la Isla adoptarán medidas que hagan "más expeditos y seguros los procedimientos aduanales" de los residentes en el exterior que visitan su país de origen, unos 168.000 el año pasado.
Pérez Roque dijo que "no existen problemas de fondo hoy entre la nación y sus emigrados" y que "mienten los que presentan la permanente agresión del gobierno de Estados Unidos (…) como un problema entre cubanos".
Esta afirmación contrasta con el habitual discurso de La Habana, que acusa a Washington de intentar contentar con su política a la "mafia de Miami" —en referencia a la comunidad cubanoamericana del sur de la Florida— para ganar su voto.
Pérez Roque dijo que el embargo de Estados Unidos contra la Isla es "el mayor obstáculo" a la normalización plena de las relaciones entre la emigración y el país.
Calificó las recientes medidas estadounidenses de "flagrante violación de los derechos humanos" y dijo que "el enfrentamiento a esas medidas debe ser la principal prioridad de todo el que se sienta cubano".
Más de un millón y medio de cubanos y sus descendientes viven en un centenar de países. Más del 80% de esa cifra (1,3 millones) en Estados Unidos. |