AFP/ Washington. El presidente estadounidense, George W. Bush, prometió este jueves endurecer su política hacia La Habana al conmemorar la independencia de la Isla, el mismo día en que legisladores republicanos y demócratas presentaron un proyecto de ley que pide someter todas las sanciones a aprobación anual.
"Estamos con firmeza junto a los 11 millones de cubanos que aún sufren bajo la dictadura represiva de (Fidel) Castro (…) Estados Unidos trabaja por el día en que una Cuba libre se una a la comunidad de las democracias de las Américas", dijo Bush en un comunicado.
"Implementaremos vigorosamente las recomendaciones de la Comisión de Ayuda para una Cuba Libre, para que Cuba pueda reflejar la visión del gran patriota cubano José Martí: 'Con todos y para el bien de todos'", añadió.
Bush decidió el 6 de mayo limitar más los viajes de los cubanoestadounidenses a la Isla y aumentar las condiciones para el envío de remesas familiares; así como emitir Radio y TV Martí desde aviones para evitar la interferencia de La Habana, tal como le recomendó la Comisión.
El presidente aceptó reducir las visitas familiares a Cuba de una vez al año a una cada tres años. Los viajes sólo podrán hacerse ahora para visitar a familiares inmediatos (abuelos, nietos, padres, hermanos, cónyuges e hijos), y también sólo a estos podrán enviarse las remesas. Varias de las nuevas restricciones comenzarán a regir el 1 de junio.
Pero seis legisladores republicanos y demócratas eligieron conmemorar la independencia cubana en 1902 de otra manera, y presentaron un proyecto de ley —basado en las regulaciones sobre Birmania aprobadas el año pasado— que permitiría que todas las actuales sanciones contra Cuba expiren en un año, a menos que sean renovadas por el Congreso.
"Nuestro proyecto de ley no levantaría el embargo, simplemente daría al Congreso y al pueblo estadounidense voz sobre el proceso", dijo uno de los autores del proyecto, el senador Max Baucus (demócrata, Montana).
Rodeado de otros legisladores y de un grupo de estadounidenses que han sido multados por visitar Cuba, o a quienes se les ha negado el permiso para viajar a la Isla, Baucus criticó "las irracionales sanciones estadounidenses que restringen el comercio y los viajes".
El senador recordó, asimismo, que el Tesoro estadounidense gasta cinco veces más recursos humanos en perseguir a estadounidenses que viajan a Cuba de manera ilegal que en detectar el financiamiento de Osama Bin Laden.
"Seguimos manteniendo abierta esta herida de 40 años como un cáncer en el hemisferio occidental", pero "la legislación presentada hoy comenzará el proceso de curación", estimó el representante C.L. Butch Otter (republicano, Idaho), que también respalda el proyecto de ley.
Los demás autores de la propuesta son Pat Roberts (republicano, Kansas) y Mike Enzi (republicano, Wyoming), y los representantes Jeff Flake (republicano, Arizona) y Bill Delahunt (demócrata, Massachusetts).
"Esta comisión creada por el Presidente (para endurecer la política hacia Cuba) no es más que consentir los caprichos de la comunidad cubanoestadounidense en un año electoral, en un esfuerzo transparente por ganar en Florida", dijo, por su lado, el representante Bob Menéndez (Nueva Jersey), en otro discurso durante una reunión de la Red de Nuevos Demócratas. "Las políticas de Bush no son nada más que una retórica hueca", añadió.
Baucus admitió que no será fácil aprobar la ley con la oposición de la Casa Blanca, que ha amenazado con vetar cualquier norma dirigida a flexibilizar las sanciones contra La Habana.
Para evitar el veto del presidente Bush, el Congreso, de mayoría republicana, tendría que aprobar el proyecto con una cantidad de votos superior a dos tercios de sus miembros. |