Los gobiernos de Cuba y México decidieron este domingo restituir a sus respectivos embajadores, pero dejaron pendiente para futuras discusiones una amplia agenda que incluye la deuda de La Habana y los vínculos comerciales, según indicaron los cancilleres de ambos países en la capital cubana, informó la AFP.
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De izquierda a derecha: Felipe Pérez Roque y Luis Ernesto Derbez. |
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Los embajadores volverán a sus puestos el próximo 26 de julio. "Sobre la agenda bilateral obviamente no todo ha sido resuelto, en estas conversaciones hay que seguir trabajando, creemos que lo de hoy (domingo) es una primera señal", declaró el canciller cubano Felipe Pérez Roque durante una conferencia conjunta con su homólogo mexicano, Luis Felipe Derbez.
"Donde hay divergencias, y todo el mundo sabe cuál es la divergencia, simplemente hemos decidido mantener el respeto mutuo al respecto, la posición mexicana y la posición cubana", dijo Derbez.
No obstante, el canciller mexicano consideró: "Hemos logrado en un ambiente de total apertura entender concreta y claramente cómo deben ser el programa y el panorama de las relaciones entre los dos gobiernos y naciones".
Los vínculos entre Cuba y México entraron el 2 de mayo pasado en su peor período de los últimos 102 años.
El gobierno de Vicente Fox retiró entonces a su embajadora en La Habana, Roberta Lajous, expulsó al embajador cubano, Jorge Bolaños, y declaró persona no grata al consejero político de la legación diplomática cubana en México.
Este fue el resultado del progresivo aumento de tensiones que había ocurrido en las semanas anteriores. A finales de abril, las autoridades de la Isla deportaron, sin utilizar los canales acordados con México, al empresario Carlos Ahumada, implicado en un escándalo de corrupción y responsable de varios vídeos en los que aparecen miembros del Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda) recibiendo dinero sucio.
Esos vídeos causaron una fuerte crisis dentro del PRD, que terminó con la renuncia de algunos de sus integrantes.
Al deportar a Ahumada, La Habana emitió una declaración en la que afirmó que el caso del empresario tenía serias implicaciones políticas en México. El comunicado irritó al gobierno mexicano, que acusó al régimen de la Isla de entrometerse en sus asuntos internos.
Por otra parte, en un discurso el 1 de mayo, Fidel Castro, había criticado el voto mexicano a favor de una resolución sobre Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas. El gobernante dijo que el prestigio e influencia de México fueron convertidos "en cenizas" y acusó al gobierno de Fox de subordinarse a los intereses estadounidenses.
Además, tras expulsar al embajador Bolaños, funcionarios mexicanos revelaron que miembros del Partido Comunista de Cuba habían estado realizando "actividades inaceptables" en territorio mexicano. Esas actividades estarían relacionadas con el caso Ahumada y la crisis del PRD. |