Simpatizantes del gobierno cubano acudieron el martes a la sede del Congreso de Costa Rica e impidieron la culminación de un foro sobre la democracia la Isla, informó la AFP.

"Hubo un bochinche (altercado) en la asamblea legislativa porque muchas personas 'amigas de Cuba' llegaron al foro y se quejaron sobre su realización por lo cual, el presidente del Congreso, Gerardo González, decidió cancelar la actividad", declaró el presidente de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP) costarricense, Albino Vargas.

Según la AFP, los participantes en el encuentro tuvieron que abandonar el recinto por una puerta lateral.

Vargas dijo que la ANEP se había quejado sobre la realización del foro. "Nos parece un acto antidiplomático y descortés permitir un evento en la sede del Parlamento costarricense contra uno de los gobiernos invitados a la Cumbre Iberoamericana, independientemente de la posición política que uno tenga sobre Cuba".

El martes por la tarde la cancillería cubana acusó al gobierno de Costa Rica de ser "cómplice" del evento.

"Al no impedir la utilización de su territorio para una maniobra financiada por Estados Unidos, a pesar de los sólidos argumentos expuestos reiteradamente por Cuba, el gobierno de Costa Rica se ha convertido en cómplice de esta farsa", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores en una declaración, leída en rueda de prensa por el vicecanciller Rafael Dausá.

La Habana "denuncia al gobierno de Costa Rica por su falta de voluntad para cumplir los deberes y ejercer las responsabilidades que le corresponden como anfitrión de la Cumbre Iberoamericana", dijo la cancillería.

El foro fue organizado por el Comité Internacional para la Democracia en Cuba, cuyos miembros hicieron un llamado a los mandatarios que participarán en la XIV Cumbre Iberoamericana para hacer que el régimen de Fidel Castro cumpla con los compromisos asumidos en el marco de esos encuentros.

Participaban los ex presidentes Luis Alberto Monge, de Costa Rica, y Armando Calderón Sol, de El Salvador; el escritor cubano Carlos Alberto Montaner, presidente de la Unión Liberal Cubana, y el vicepresidente del Senado checo, Jan Ruml, entre otras personalidades.

Los organizadores del encuentro dieron a conocer un documento denominado Memorándum de San José, en el que se pide a los gobiernos iberoamericanos que exijan a La Habana cumplir con las promesas de "adhesión a los principios democráticos y respeto a los derechos humanos suscritos en la Cumbre Iberoamericana de 1996 en Viña del Mar, Chile".

El ex presidente salvadoreño Calderón Sol, dijo que durante el foro se iba a hacer también un llamamiento a los jefes de Estado y de Gobierno para que "exijan libertad inmediata para los reos políticos en Cuba".

"Estamos aquí con esa convicción de que queremos una libertad inmediata. Queremos una tradición democrática pero no violenta, no queremos un derramamiento de sangre en Cuba (…) queremos un régimen de apertura, un régimen plural", afirmó Calderón Sol.