El pleno del Parlamento Europeo aprobó este miércoles por 376 votos a favor, 281 en contra y 26 abstenciones una resolución que exige la liberación de "todos los presos políticos" cubanos como condición sine qua non para una eventual modificación de la Posición Común de la Unión Europea (EU) respecto Cuba o de las sanciones diplomáticas de junio de 2003.
El texto fue presentado por el Partido Popular Europeo (PPE), los liberales y la Unión para la Europa de las Naciones (UEN, derecha nacionalista).
En su párrafo principal, considera que la puesta en libertad de todos los disidentes cubanos encarcelados, así como la autorización para que Oswaldo Payá salga de la Isla y el hecho de que se produzcan en Cuba avances "significativos" en cuanto a la promoción de la democracia, el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales básicas, constituyen condiciones "indispensables para una eventual modificación" de la política europea hacia La Habana.
El propio Grupo de los Liberales y Demócratas en la Eurocámara (ALDE, 87 escaños) presentó una enmienda, por iniciativa del eurodiputado Ignasi Guardans, en la que se pedía la supresión del citado párrafo pese a que los liberales dieron su aprobación al conjunto de la resolución. La enmienda no fue aprobada.
La resolución aprobada este miércoles reitera la condena al masivo encarcelamiento de disidentes en 2003 y afirma que esas acciones del gobierno cubano "vulneran los más elementales derechos humanos, en especial la libertad de expresión y de asociación política".
Asimismo, subraya el "carácter contraproducente" del embargo impuesto por Estados Unidos a la Isla y apunta la "consiguiente conveniencia" de levantarlo. El futuro político de Cuba "debe basarse exclusivamente en la voluntad de sus ciudadanos", dice el texto.
La resolución insta al Consejo y a la Comisión europeos a que continúen adoptando todas aquellas iniciativas necesarias para exigir la puesta en libertad de los presos políticos, y recuerda que los objetivos de la política de la UE hacia Cuba siguen siendo el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales, el estímulo de un proceso de transición a una democracia pluralista y una recuperación económica duradera dirigida a mejorar los estándares de vida de la población cubana.
En tanto, la propuesta de resolución apadrinada por el Partido Socialista Europeo (PSE), los Verdes e Izquierda Unitaria no salió adelante al recibir 260 votos positivos, 405 en contra y 19 abstenciones.
Según la AFP, el texto rechazado pedía llevar a cabo "un nuevo tipo de política con respecto a Cuba".
El cambio en las estancadas relaciones entre la UE y La Habana debe hacerse "sin menoscabo de nuestros objetivos de respeto de los derechos humanos, pluralismo político y aplicación de la democracia", y con "el diálogo y la cooperación" como "elemento fundamental para mejorar la situación de los derechos humanos", decía la propuesta.
"La política de sanciones y de aislamiento desarrollada frente a Cuba no ha beneficiado ni los intereses de dicho país, ni los de su pueblo, ni los de la Unión Europea, ni tampoco los intereses de los europeos que desarrollan sus actividades en Cuba, y tampoco ha favorecido el menor avance en los ámbitos de los derechos humanos, la democracia y el pluralismo", agregaba. |