La cancillería de Costa Rica rechazó este miércoles las acusaciones de "complicidad" que el vicecanciller de Cuba, Rafael Dausá, formuló contra las autoridades del país centroamericano, por permitir la realización de un foro sobre la democracia en Cuba en la sede del Congreso costarricense, informó la AFP.
"En una democracia la libertad de expresión es sagrada y en nuestro país se vive en un clima de pleno respeto al ejercicio de ese derecho fundamental", afirmó el viceministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, Marco Vinicio Vargas, en una reacción oficial a la acusación del régimen de Fidel Castro.
"Es una conducta arraigada de la Asamblea Legislativa, como poder autónomo e independiente, facilitar sus instalaciones para la celebración de distintos foros y seminarios en un clima de pluralismo y respecto a las ideas", señaló Vargas ante periodistas.
"En el caso particular del mencionado foro, se trató de una actividad privada en la que el gobierno de Costa Rica no tuvo ninguna participación", agregó el funcionario.
Dausá dijo el martes en una conferencia de prensa que el foro, al que asistían figuras de la oposición cubana en el exilio y políticos latinoamericanos y europeos, era una "farsa" financiada por Estados Unidos.
El funcionario leyó en La Habana una declaración oficial que decía: "El gobierno revolucionario de Cuba denuncia al gobierno de Costa Rica por su falta de voluntad para cumplir los deberes y ejercer las responsabilidades que le corresponden como anfitrión de la Cumbre Iberoamericana", prevista para el viernes y sábado en San José.
El foro, convocado por el Comité Internacional para la Democracia en Cuba, tuvo que ser suspendido porque decenas de simpatizantes del régimen cubano irrumpieron en la sala de ex presidentes del Congreso, donde se realizaba la actividad, e impidieron con gritos que continuaran las sesiones.
Según la AFP, la presidencia del Parlamento costarricense pidió entonces que se desalojara la sala, e incluso ordenó que se sacara por la fuerza a cuatro participantes en el foro que se negaban a aceptar la decisión. |