El cubano Luis Grass, quien había intentado cruzar el Estrecho de la Florida a bordo de un Buick de 1959 y de un Chevrolet de 1951, llegó junto a su hijo de cinco años y su esposa a Estados Unidos tras cruzar la frontera con México, reportó EFE.
"El señor Grass cruzó la frontera entre México y Texas, se presentó ante Inmigración, lo inspeccionaron y lo dejaron en libertad bajo palabra", expresó el abogado Willie Allen en una conferencia de prensa.
Grass trató de llegar a Estados Unidos en dos ocasiones como balsero: la primera navegando en un camión Chevy de 1951, adaptado como embarcación, en 2003, cuando fue repatriado. Y luego, en febrero de 2004, en un Buick transformado en bote. En las dos ocasiones fue interceptado por los guardacostas estadounidenses, quienes hundieron las embarcaciones.
La segunda vez lo enviaron junto a su familia a la Base Naval de EE UU en Guantánamo, y desde allí fueron trasladados a Costa Rica.
"Si él tenía que elegir entre la frustración de vivir en Cuba y el temor de morir en el mar, optaba por morir en el mar", señaló Allen.
"Dios es grande, me iluminó el camino, me abrió la puerta", dijo Grass en Miami y lamentó que los guardacostas hundieran el Chevy. "Es criminal que lo hayan hundido, es un símbolo de libertad y una forma de darle a entender al mundo por qué huyen las personas de Cuba". |