La Guardia Costera estadounidense interceptó este miércoles en el mar a dos de los "camionautas" que en julio pasado trataron de llegar a Estados Unidos navegando en un camión Chevrolet de 1951, convertido en barco. Esta vez, Luis Grass y Marcial Basanta López intentaban alcanzar las costas norteamericanas a bordo de un automóvil Buick de 1959, adaptado para navegar.

Once personas viajan en el Buick de 1959 adaptado para navegar.

Eduardo Pérez Grass, quien participó en la frustrada travesía del camión, dijo telefónicamente a la AFP que Grass y Basanta López partieron el lunes por la noche desde la playa de Guanabo, al este de La Habana, junto a otros cuatro adultos y cinco niños.

Antes de la intervención de la Guardia Costera, la CNN había precisado que los cubanos se encontraban cerca de las costas de Estados Unidos, y que las autoridades migratorias de ese país no se habían decidido a actuar por temor a que el Buick naufragase.

Luis Grass, dueño del camión y ahora tripulante del auto, estaba siendo procesado como posible refugiado político por la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana.

La imagen del Chevrolet de 1951 navegando sobre las aguas del estrecho de la Florida con once personas a bordo le dio la vuelta al mundo el verano pasado. El camión-barco fue hundido en el mar y sus tripulantes devueltos a Cuba.

Los participantes en aquel intento iniciaron entonces los trámites para recibir refugio político en Estados Unidos, pero sólo dos de ellos fueron admitidos para ser procesados.

Según las normas migratorias de Estados Unidos, los cubanos que llegan a tierra firme estadounidense consiguen generalmente residir en el país. En cambio, suelen ser repatriados los interceptados en el mar.