El opositor cubano Oswaldo Payá afirmó este lunes que el silencio de las Cumbres Iberoamericanas sobre la situación de los derechos humanos y los presos políticos de la Isla, es una "incoherencia" que excluye al "pueblo cubano" de esas reuniones.
"Fue y es una incoherencia de estas Cumbres, no pedir la liberación de los prisioneros políticos pacíficos cubanos, ni denunciar el orden antidemocrático que sufre el pueblo cubano", dijo Payá, en una denuncia escrita citada por la AFP.
Añadió que a pesar de los mensajes de los disidentes cubanos a los mandatarios iberoamericanos pidiéndoles pronunciarse, "jamás se ha escuchado en las declaraciones de estas Cumbres, una palabra dirigida a nuestro pueblo en apoyo de sus derechos, ni de exhortación al gobierno de Cuba, para que mejore su conducta al respecto".
El promotor del Proyecto Varela y líder del ilegal Movimiento Cristiano Liberación (MCL), señaló que incluso después del encarcelamiento de 75 disidentes en abril de 2003, la Cumbre de Bolivia, celebrada ese año, guardó silencio.
"Es significativo que tampoco esa vez hubo una palabra para recordarle al gobierno de Cuba, que estaba violando los derechos que las Cumbres Iberoamericanas han proclamado", resaltó.
Agregó que "al parecer, el pueblo de Cuba no tiene nada que esperar de esas Cumbres y si en esto, como quisiéramos, estamos equivocados, corresponde a la comunidad de países iberoamericanos, a la que pertenecemos, demostrar lo contrario".
Payá informó que en el caso de la Cumbre que se inicia el viernes en San José, Costa Rica, su grupo opositor decidió "no dirigirle ningún mensaje, a un foro en el que el pueblo cubano no tiene voz, ni nadie que hable por sus derechos y en el que no lo quieren escuchar".
"Este silencio significa que el verdadero excluido en estas Cumbres es el pueblo cubano", dijo.
Sin embargo, un grupo de esposas y familiares de disidentes encarcelados en 2003 decidió enviar una carta a los jefes de Estado y de Gobierno que asisten a la cita de Costa Rica solicitándoles que "consideren la obstinación del gobierno de Cuba en su irrespeto a los derechos humanos".
"El pasado año solicitamos a ustedes que intercedieran ante el gobierno de Cuba que tantos compromisos ha contraído en sus Cumbres", recuerdan las mujeres.
"Durante el año transcurrido el 'régimen de máxima severidad especial' (al que están sometidos los presos políticos) ha minado la salud hasta de los más jóvenes y fuertes, y destruido el organismo de quienes llegaron ya enfermos o tienen hasta más de 60 años de edad", añaden.
"La tortura psicológica es permanente y la tortura física se aplica procurando no dejar huellas, a través de celda de castigo, inadecuado o ningún tratamiento médico, imprescindibles huelgas de hambre y mediante prisioneros comunes de alta peligrosidad. Nuestras familias han sido igualmente condenadas y estamos sometidas a presiones e intimidaciones de la Policía Política", denuncian las 17 firmantes de la carta.
Entre ellas se encuentran Miriam Leiva y Clara Chepe, esposa y madre, respectivamente, de Oscar Espinosa Chepe; Blanca Reyes, esposa de Raúl Rivero; Gisela Delgado, esposa de Héctor Palacios Ruiz; Elsa Morejón, esposa de Oscar Elías Biscet; Beatriz Pedroso, esposa de Julio César Gálvez; Laura Pollán, esposa de Héctor Maseda; Julia Núñez, esposa de Adolfo González Sainz; Alida Viso Bello, esposa de Ricardo González Alfonso; Catalina Cano, tía de Marcelo Cano; Dolia Leal, esposa de Nelson Aguiar, y Berta Soler, esposa de Ángel Moya. |